Acaban de asaturnizar. La sensación de tener algo bajo los pies los colma, aunque no hayan descendido de las naves aún.

Vos sos el primero en bajar y dejar tu histórica huella marcada en el piso. Te acompañan cinco X de elevado rango. La temperatura resulta demasiado baja para la vida humana; los ciento cuarenta grados bajo cero rebajan las posibilidades de subsistencia inmediata.

Seguramente demorarían algunos meses en desarrollar ambientes de clima controlado; mientras tanto serían esclavos de los trajes térmicos.

Sería una pena abandonar tan pronto este magnífico planeta, pero tus expectativas para los últimos astros de la serie son grandes. Encontrarán temperaturas similares en ellos con seguridad, mas las características propias constitutivas de aquellos otros mundos, te atraen.

Debés decidir si despegar nuevamente y partir rumbo a los planetas más exteriores del sistema, o quedarse en Saturno, mandar expediciones de esteronautas por las inmediaciones y comenzar a asentarse en el nuevo planeta.

Despegar

Quedarse en Saturno