AGUA

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H₂O es el factor más crítico para la supervivencia.  La necesitamos imperiosamente.  Sin ella y realizando actividad física normal a intensa, el cuerpo no aguanta más de 2 días.  Este tiempo puede alargarse hasta una semana y media sin beber agua, en ausencia absoluta de actividad física y con temperatura ambiental de unos 10ºC.  Cuando hace calor (por ejemplo 30ºC), en reposo absoluto se aguanta como mucho una semana.

En condiciones de supervivencia con provisión de agua limitada, es esencial racionarla adecuadamente.  Sin embargo no puede prescindirse de ella; la cantidad mínima a ingerir va de 2 litros diarios en climas templados o fríos, a 4 litros diarios para zonas calurosas.  Los alimentos consumidos suelen aportar agua neta, salvo que sean salados (la ingesta de sal favorece la deshidratación).

El agua que se beba debe ser potable.  Los elementos que impotabilizan el agua pueden ser microorganismos y/o sustancias químicas nocivas.  La suciedad visible macroscópicamente (agua barrosa, arcillosa, etc.) también impotabiliza el agua.  Cuando se encuentra agua, si se tienen dudas sobre su origen, debe suponerse "no potable".

La tabla completa con las exigencias mínimas de potabilidad se presenta en el siguiente vínculo: estándar de agua potable.  La forma de tomar muestras y hacer los análisis de potabilidad, está detallada en: muestreo y análisis de potabilidad.

Cómo potabilizar el agua

El primer paso es filtrar el agua con un bollo de algodón limpio o con arena limpia, valiéndose de una botella plástica, como muestra la figura 1.

FIG.1 - primera filtración del agua

El segundo paso si el agua tiene suciedad que atraviesa el filtro, consiste en coagular esa suciedad para luego filtrarla.  Puede emplearse algún elemento de hierro o acero no inoxidable que esté limpio, como ser un trozo de virulana, un clavo, alambre, etc.  Se llena la botella del agua filtrada y se le agrega el trozo de hierro.  Se deja la botella tapada, preferentemente al sol, durante más o menos 1 día, agitándola en una o dos ocasiones.  La suciedad que antes enturbiaba el agua, ahora deberá haber coagulado, formando pequeñas partículas observables a simple vista (ver figura 2).  Filtrar luego como se explicó en el primer paso.

FIG.2 - coagulación de impurezas (luego se filtra por segunda vez)

El tercer paso es matar los microorganismos remanentes.  Para ello puede usarse lavandina, a razón de 2 gotas por litro de agua, mezclándola y dejándola reposar media hora como mínimo.  Dicha dosis está calculada para hipoclorito de sodio de 55 g/L, por lo que si la lavandina es menos concentrada habrá que usar más gotas, o al revés si es más concentrada.

FIG.3 - clorinación y luego de 30 minutos, agua para tomar

El segundo paso puede obviarse si el agua a potabilizar ya es cristalina.  El primer paso puede obviarse si el agua no presenta suciedad observable a simple vista, aunque siempre que se pueda es preferible filtrar.  El tercer paso puede reemplazarse (si no se cuenta con lavandina o pastillas potabilizadoras) por la exposición del agua a pleno sol durante un día, para lo que debe colocarse el agua en botellas incoloras, acostándolas sobre alguna superficie clara, plateada o sobre el piso.

Estos pasos sirven para la mayoría de aguas de ocurrencia natural, pero no alcanzan para potabilizar aguas "contaminadas" o líquidos cloacales.  Para ello se requieren técnicas especiales de potabilización.

Dónde y cómo obtener agua

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