20-jun-09

Queridas familias: 

            Soy mamá de un scout, y hoy participé de un hermoso evento organizado por el grupo de las Raiders.

Me siento contenta y triste a la vez. Contenta porque fui partícipe del antes y durante de este evento.  Sé del empeño, las ganas y toda la ilusión en esta organización que fue novedosa, divertida y casi exitosa.

            Este “casi” concuerda con mi tristeza ya que ésa es la sensación que me traje al ver las caras de las chicas cuando no recibieron los papás que esperaban.  Chicos sí muchos, pero grandes, padres acompañando a nuestros hijos, pocos.

            Lo único que puedo preguntarme es ¿qué nos pasa a los padres, que dejamos a nuestros hijos solos participando de un evento familiar? ¿Qué le estamos dejando si a los 13 o 14 años ponen toda su energía y cuando termina sienten una gran desilusión?……. ¿Esa sensación es la que queremos dejarles? Estoy segura que NO.

            Sé que la vida de todos es difícil pero no olvidemos nuestro horizonte, de nuestros hijos se trata.

            Soy docente y veo que este modelo se repite hoy en día en todos lo ámbitos donde concurren niños.  Los invito a reflexionar sobre cuál es nuestro objetivo cuando llevamos a nuestros chicos para que participen en diferentes actividades (clubes, escuelas, scouts); y no nos olvidemos que en cada evento, acto escolar o actividad deportiva que los niños participan no importa la edad, buscan entre la multitud a sus papás… Cuando los ven sale de ellos una sonrisa impagable que llena sus corazones y cuando no, una tristeza los inunda y los deja solos.

            Construyamos un mundo mejor “ACOMPAÑEMOS A NUESTROS HIJOS”

                                                           Verónica Milano

                                               Mamá de Agustín y Sol Ferreira