La nave se encendió automáticamente y el botón pareciera llamarte. No lo dudás
más y lo presionás.
Todos aguardan ansiosos conocer el rumbo que tomará el platillo, pero éste
comienza a girar en forma enloquecida, y se produce un cierto salto
cuatridimensional, viajando en el espacio-tiempo.
Cuando detiene su rotación, se ven ubicados en otro universo, o... No. En el
mismo universo pero en un sitio muy alejado, que parece ser una de sus
fronteras.
A través de las ventanillas pueden observar que están viajando a altísima
velocidad; las estrellas pasan de un lado a otro como los árboles al costado de
una ruta terrestre.
Sin duda se hallan en las fronteras del Universo. Se observan acercándose a una
inmensa superficie de convergencia, sin límites en ninguna dirección. Pronto se
acercan más y más y chocan contra ella. |
El colapso de vuestro platillo es inmediato al ingresar al límite exterior del
Universo, donde comienza un universo de antimateria. La nave y ustedes son ya
pura energía, habiéndose desintegrado en millones de rayos gamma en todas
direcciones.
Son esas radiaciones electromagnéticas que viajan ahora perdidas por el Universo
y el antiuniverso, los únicos vestigios que sobreviven de vuestra existencia...
FIN |